Los lobos en tienden más la mirada del hombre que los perros

Un perro puede ser entrenado para ir en la dirección en que apuntamos un dedo, por ejemplo, pero esto nunca funcionó con lobos. Sin embargo y sin quererlo, se descubrió que los lobos pueden captar y seguir la dirección de nuestra mirada: en cuanto giramos la cabeza, el lobo busca el objetivo de la mirada humana. Más aún: si miramos por sobre una pared, éste se las arregla para rodearla y buscar el supuesto objetivo, sin que se le haya instruido en nada de eso.