Nuevo filo animal
Según un nuevo estudio unos gusanos marinos muy simples están emparentados con especies más complejas incluidos vertebrados (incluidos los humanos) y equinodermos (estrellas de mar) y no con esponjas y medusas.
Los gusanos como Xenoturbella oAcoelomorpha son animales muy simples y carecen de aparato digestivo o sistema nervioso. Ha habido un gran debate entre los especialistas sobre estos seres desde que en los noventa fueran reclasificados en una rama temprana de la evolución animal. En concreto se les suponía un eslabón entre los seres simples como esponjas y medusas y el resto del reino animal que incluye a los vertebrados, equinodermos, artrópodos y moluscos.
En un nuevo estudio se pone de manifiesto que en realidad están más emparentados con especies más complejas y que no siempre fueron tan simples como lo son ahora.
Un equipo internacional de investigadores ha demostrado que estos gusanos no son una rama temprana de la evolución sino que descienden de un antepasado que también dio lugar a los animales complejos como los vertebrados las estrellas de mar. Esto significaría que serían un ejemplo más de cómo la evolución no necesariamente significa “progreso”, sino cambio, y que una especie compleja puede evolucionar hacia formas más simples de las que ha partió.
Estos investigadores trabajaron con especímenes de Xenoturbella recolectados en el fondo de un fiordo sueco donde estos animales comen moluscos bivalvos. También trabajaron con ejemplares de Acoelomorpha procedentes de varios ambientes marinos, como Meara stichopi que vive dentro del pepino de mar. Compararon cientos de genes de ambos tipos con sus contrapartidas del resto del mundo animal para así determinar las relaciones evolutivas.
Los resultados mostraron que ambos grupos constituyen un nuevo filo de clasificación que los investigadores han denominado ‘Xenacoelomorpha‘. Filo que se une a los otros tres conocidos de deuterostomas: vertebrados, equinodermos y hemicordados.
Las especies dentro de Xenacoelomorpha descenderían del mismo ancestro que dio lugar a los otros grupos complejos: vertebrados, equinodermos y hemicordados. Estos gusanos habrían perdido la complejidad que antes tuvieron a lo largo del tiempo.
En un nuevo estudio se pone de manifiesto que en realidad están más emparentados con especies más complejas y que no siempre fueron tan simples como lo son ahora.
Un equipo internacional de investigadores ha demostrado que estos gusanos no son una rama temprana de la evolución sino que descienden de un antepasado que también dio lugar a los animales complejos como los vertebrados las estrellas de mar. Esto significaría que serían un ejemplo más de cómo la evolución no necesariamente significa “progreso”, sino cambio, y que una especie compleja puede evolucionar hacia formas más simples de las que ha partió.
Estos investigadores trabajaron con especímenes de Xenoturbella recolectados en el fondo de un fiordo sueco donde estos animales comen moluscos bivalvos. También trabajaron con ejemplares de Acoelomorpha procedentes de varios ambientes marinos, como Meara stichopi que vive dentro del pepino de mar. Compararon cientos de genes de ambos tipos con sus contrapartidas del resto del mundo animal para así determinar las relaciones evolutivas.
Los resultados mostraron que ambos grupos constituyen un nuevo filo de clasificación que los investigadores han denominado ‘Xenacoelomorpha‘. Filo que se une a los otros tres conocidos de deuterostomas: vertebrados, equinodermos y hemicordados.
Las especies dentro de Xenacoelomorpha descenderían del mismo ancestro que dio lugar a los otros grupos complejos: vertebrados, equinodermos y hemicordados. Estos gusanos habrían perdido la complejidad que antes tuvieron a lo largo del tiempo.
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Según los investigadores implicados no hay que considerar nunca más a estas criaturas como situadas evolutivamente entre los animales simples como esponjas o medusas y los más complejos. Por tanto el “eslabón perdido” se ha perdido.
Se ha llegado a este resultado después de diez años de trabajo con estos organismos inusuales y esto prueba las dificultades de situarlos en el árbol de vida. Las mejoras en las tecnologías de secuenciación de ADN y en nuevos métodos matemáticos que permiten inferir la historia evolutiva han logrado resolver el enigma de Xenoturbellao Acoelomorpha.
Este nuevo resultado nos ha dado un nuevo filo, un contraejemplo al prejuicio de la evolución como progreso y ha despejado parte del árbol de la vida. Siempre se puede aprender algo incluso de las especies más modestas. Es algo a celebrar.
Se ha llegado a este resultado después de diez años de trabajo con estos organismos inusuales y esto prueba las dificultades de situarlos en el árbol de vida. Las mejoras en las tecnologías de secuenciación de ADN y en nuevos métodos matemáticos que permiten inferir la historia evolutiva han logrado resolver el enigma de Xenoturbellao Acoelomorpha.
Este nuevo resultado nos ha dado un nuevo filo, un contraejemplo al prejuicio de la evolución como progreso y ha despejado parte del árbol de la vida. Siempre se puede aprender algo incluso de las especies más modestas. Es algo a celebrar.
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