Canarias es un archipiélago del Atlántico que está formado por siete islas principales: El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, que forman la provincia de Santa Cruz de Tenerife; y Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, que componen la provincia de Las Palmas.



Ha sido por una combinación de aspectos naturales que hacen de esta tierra un lugar singular donde los haya, y por supuesto, debido a su propio origen y estratégica localización geográfica. 
A partir del siglo XIX se ha intentado interpretar el origen de Canarias de manera estrictamente científica. En un principio, destacan sobre todo dos teorías relacionadas con los continentes actuales: la de los puentes continentales y la del origen conjunto con el noroeste africano.

Tras estas hipótesis, se realizaron nuevas investigaciones científicas que dieron lugar a las teorías actuales sobre el origen del Archipiélago. LaTeoría de la deriva continental (1912) marcó un hito en la geología moderna, aunque no fue reconocida hasta 1960. Su autor, el astrónomo y meteorólogo alemán Alfred Wegener, dijo que los continentes se desplazaban sobre el fondo oceánico. Intentó dar explicación al surgimiento de los archipiélagos oceánicos, relacionando a Canarias con restos de bloques continentales que fueron quedando atrás en el desplazamiento de los continentes.
En la actualidad, ha quedado demostrado que Canarias tiene origen volcánico, inmerso en la dinámica global de la Tectónica de placas. Esta idea volcánica ya había sido planteada a lo largo del siglo XIX por científicos como Von Buch, Charles Lyell o Fritsch, aunque con escasa repercusión.

Hay diversas teorías que intentan explicar concretamente su proceso de formación y evolución, pero ninguna de ellas se ha adoptado como la única y verdadera. Esta falta de consenso entre los expertos ha sido motivado por las especiales características geológicas y geomorfológicas que poseen las Islas. Se sitúan en una zona de intraplaca, a medio camino entre corteza continental y oceánica, siendo precisamente este hecho el que provoca discusión entre los que intentan descifrar su origen. 
Sólo se han mantenido cuatro teorías hasta la actualidad como las más aceptadas.
  • La Teoría de los bloques levantados
  • La Teoría del punto caliente
  • La Teoría de la fractura propagante
  • La Teoría de de los empujes ascensionales



Formación de las Islas


La formación del Archipiélago se ha dado a través de diferentes ciclos volcánicos que se han ido desarrollando en distintas etapas temporales, desde el periodo Cretácico inferior hasta la actualidad.
Han sido agrupados en tres series, teniendo en cuenta la edad aproximada y las características de los materiales: Series Volcánicas SubmarinasSeries Miocenas y Series Plio-Pleistocenas. Las primeras corresponden al vulcanismo que se dio bajo la superficie del océano, y las otras dos al vulcanismo subaéreo que conformó la superficie emergida de todo el Archipiélago.
Las Islas se organizan a través de ejes o directrices estructurales que las conectan entre sí. Fueron originadas por el ascenso de magma desde el fondo oceánico a través de ellas. Estas directrices estructurales son las responsables tanto de la situación geográfica del Archipiélago, como de su distribución y disposición del relieve
 Existen tres ejes fundamentales: uno con dirección noroeste-sureste, que agrupa las islas de La Palma, Tenerife y Gran Canaria; otro con dirección noreste-suroeste, uniendo Tenerife, La Gomera y El Hierro; y otro con la misma dirección que este último, con Lanzarote y Fuerteventura.
A pesar de tener el mismo origen, la diferente evolución y combinación de materiales ha hecho que cada una de las Islas posea un relieve singular exclusivo en el conjunto del Archipiélago.


























Archipiélago oceánico

A diferencia de las islas canarias, en el archipielago de  Hawai , que se encuentra en el centro de una placa oceánica (La placa pacífica) , en principio, no hay actividad debida a las colisiones ni subducciones. Para explicar la formación de estas islas, hay que recurrir a la teoría del punto caliente.


Un punto caliente es una zona del manto, cercana a la base de la litosfera, que se encuentra a una temperatura muy superior que el resto, de manera que es capaz de calentar la corteza por encima de ella y producir actividad volcánica.

Las islas Hawai son el ejemplo típico de archipiélago oceánico. Están situadas en la zona central de la placa pacífica, sobre uno de estos puntos calientes. Como la placa pacífica se desplaza, en las zonas que se encuentran sobre el punto caliente se forman volcanes, que se van enfriando y extinguiendo a medida que se alejan de la zona de altas temperaturas. Por eso, las islas del archipiélago están formadas por volcanes extinguidos, salvo una de ellas, que en la actualidad se encuentra encima del punto caliente y que aún tiene una gran actividad volcánica.













Lily  1ºB